Hola, el otro día tuve un sueño bastante raro jaja y me pareció que era una buena idea como para comenzar un cuento o algo entonces chequen, a ver que les parece. Obvio no esta todo el cuento aquí, no he escrito casi nada...
Sabía perfectamente lo que había hecho pero no podía darme los lujos en ese momento de admitirlo:
-¡¿Qué hice?!-Sin respuesta.-¡Díganme qué hice! ¡Soy inocente! -Obvio no me creyeron. Y aunque lo hubieran hecho no podían hacer nada al respecto. Al igual que yo, no tenían poder ante el gobierno. Aún así, parecía que les gritaba "¡Soy culpable!" porque cada vez que abría la boca para decir algo en mi defensa, la presión de sus manos en mi brazo aumentaba. Mi preocupación crecía conforme la enorme puerta negra frente a mí se acercaba. Mi corazón latía rápidamente, pero creo que no tanto como nuestros pasos.
Ya me hallaba frente a la puerta.
-¡No! ¡Por favor!- Pero no había manera de ganar. No encontraría una sóla alma en mil kilómetros a la redonda que pudiera ayudarme. Las puertas dobles se abrieron haciendo eco en la enorme sala llena de ministros y el que era en ese momento mi verdugo, el juez.
-Zoila Sandrina,-...y empieza el veredicto- se le acusa de haber efectuado el asesinato de Rocko Bastillo el pasado 29 de Febrero del 3597 a las 23:14 horas en el Callejón Diábolo. ¿Cómo se declara?
-Inocente, su señoría.
-Señorita, usted no entiende... Estamos seguros de que es culpable; que el delito fue cometido por usted. Preguntarle cómo se declara es parte del procedimiento de condena, así que ahorremos energía y tiempo y diga la verdad, por favor.
-Ya le he dicho, su señoría, y lo reconfirmo: Inocente.
-¡Señorita, no tengo su tiempo ni la paciencia para sus caprichos!
-¡Y yo no tengo deseos de exponerme a su rudimentario sistema de seguridad!
Después de una larga pausa responde:
-Bueno, ya que no planea cooperar le haremos un Examen de Realidad. A pesar de ser tardado, seguro nos tomará menos tiempo que converncerla de que diga la verdad.
Ahí es cuando perdí la esperazna por completo. No existe otra posibilidad de salvación después del veredicto de la prueba. Es incuestrionable. No puedes huír después de que esa prueba indica que eres culpable. Es incuestionable. No puedes huír después de ésta si resultas culpable.
El Examen de Realidad había sido resultado de un experimento fallido. Originalmente, se estaba intentando detectar los restos olvidados de un recuerdo a travez de los nervios del ojo para llegar a una parte del cerebro. Supuestamente, ahí, por medio de los neurotransmisores llegarían al hipocampo una serie de descargas eléctricas que regresarían formando patrones que cuando los interpretaron se entendería de qué trataba el resto del recuerdo. Al final, a la hora de probarlo, no funcionó. En cambio, vieron que las descargas afectaban otra parte del cerebro. Deshabilitaban tu conciente y sólo funcionaba tu subconciente. Es así como consiguen lo que quieren. Te desprenden de tu voluntad para poder interrogar a tus pensamientos. Ya ninguna información o movimiento o nada, salen de tu boca o cuerpo sin decir nada más que la verdad. Sólo te comunicas con "Información Pura", como ellos dicen. Todo se vuelve completamente objetivo. Es inútil intentar mentir. Imposible.
Y ahora, yo estaba a pocos segundos de que me la realizaran. Todo estaba perdido. Después de que salieran los resultados me iban a esposar y posiblemente, aunque no probable ya que aceptaría mi delito al instante, me iban a dar una descarga eléctrica que me haría perder la conciencia por un rato. Cuando despertara, solo sería cuestión de esperar a que vinieran de nuevo por mí a la celda que me hubieran asignado. Me recogerían y me llevarían a mi muerte.
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